Doom: The Dark Ages, el juego que marca la nueva era de la iluminación por trazado de rayos
En su tradicional repaso anual, Digital Foundry ha vuelto a poner el foco en el elemento técnico de los videojuegos, destacando aquellos títulos que han logrado dar un salto cualitativo en este aspecto. Y en esta ocasión, el primer puesto se lo lleva Doom: The Dark Ages, un juego que se ha convertido en un referente por su impresionante implementación de la iluminación global por trazado de rayos.
Según el análisis de Digital Foundry, Doom: The Dark Ages exige compatibilidad con ray tracing, pero lo convierte en un estándar práctico, logrando una implementación de RTGI (iluminación global por trazado de rayos) que funciona de manera sorprendentemente eficiente, incluso en hardware más modestos como la Xbox Series S. Esto se debe en gran medida al motor id Tech 8, que permite sostener escenas grandes y semi abiertas con una coherencia lumínica excepcional, una lectura clara y un rendimiento sólido.
Pero la innovación técnica de Doom: The Dark Ages no se queda ahí. El análisis también destaca el "peso" físico del mundo, con una destrucción reactiva, cuerpos y restos que siguen respondiendo al caos, una simulación de olas real en el agua y un techo técnico que se estira hacia el futuro en PC con path tracing, matizando exteriores enteros sin renunciar a un 60 fps estable. En resumen, se trata de un juego que combina vanguardia tecnológica con una disciplina y optimización ejemplares.
El segundo puesto en este ranking de Digital Foundry lo ocupa Assassin's Creed Shadows, que entra "por la puerta grande" gracias a un enfoque marcadamente "next-gen". Además de su RTGI cubriendo geometría especular y difusa, el análisis destaca su física aplicada a la puesta en escena, donde los objetos admiten cortes y destrucción con puntos no predeterminados, junto a sistemas como cabello por hebras, simulación de viento unificando hierba y follaje, y telas que reaccionan de forma verosímil al contacto y al tajo.
La tercera posición la ocupa Death Stranding 2: On The Beach, que sirve como carta de presentación definitiva del motor Decima, tomando PlayStation 5 como base. El texto remarca un doble milagro: el microdetalle (texturas hilo a hilo en el traje, materiales con presencia) y el macromundo (biomas amplios, generación algorítmica de terreno y montañas craggy) sin que el rendimiento se resienta. Además, destaca sus escenas de partículas al límite (fuegos, velas, fuegos artificiales) apoyadas en iluminación reactiva convincente sin necesidad de ray tracing.
El listado se completa con otras elecciones que hablan de la variedad técnica actual, como Silent Hill f, Routine, Metroid Prime 4, Mafia: The Old Country, Ghost of Y tei y Earthion, entre otros. Cada uno de ellos aporta innovaciones y soluciones técnicas destacables en sus respectivos campos.
En definitiva, este ranking de Digital Foundry demuestra que la industria de los videojuegos está atravesando una etapa de gran progreso técnico, con títulos que marcan nuevos estándares en áreas como la iluminación, la física, los sistemas de partículas y la optimización. Doom: The Dark Ages se erige como el máximo exponente de esta tendencia, convirtiéndose en un referente ineludible para el futuro de la industria.











