Maestros argentinos finalistas del "Nobel de la Educación" se destacan por su pasión y compromiso

Gloria Cisneros y Miguel Rodríguez, dos docentes argentinos, fueron seleccionados entre los 50 finalistas del prestigioso premio Global Teacher Prize, considerado el "Nobel de la Educación". Sus historias reflejan la dedicación y el liderazgo que caracterizan a los educadores de nuestro país.

Gloria Cisneros, maestra rural del Chaco, dirige y enseña en una escuela albergue a 15 alumnos de primero a séptimo grado. Cada lunes recorre 90 kilómetros en moto por caminos de ripio y barro para llegar a la institución, donde se encarga no solo de dar clases, sino también de la limpieza, el mantenimiento y los trámites administrativos. A pesar de los desafíos, Gloria logra mantener buenos niveles de aprendizaje y fomentar la participación de los estudiantes, incluyendo a los más pequeños.

Por su parte, Miguel Rodríguez, profesor de una escuela técnica de la Ciudad de Buenos Aires, se destaca por su enfoque innovador. Desde hace años, desarrolla proyectos que buscan solucionar problemas reales en distintas comunidades del país. Sus alumnos no solo diseñan estas soluciones, sino que también viajan a los pueblos para implementarlas y capacitar a los vecinos. Uno de los proyectos actuales es la instalación de paneles solares y calefones en Campo La Paz, Salta, una zona sin acceso a la red eléctrica.

Ambos docentes han sido reconocidos a nivel nacional e internacional por su labor. Ahora, como finalistas del Global Teacher Prize, tienen la oportunidad de ganar el premio de un millón de dólares, que planean utilizar para mejorar las condiciones de sus escuelas y comunidades.

La selección de estos dos maestros argentinos entre los 50 mejores del mundo refleja la calidad y el compromiso de los educadores de nuestro país. Sus historias son un ejemplo de la pasión y el liderazgo que caracterizan a quienes dedican sus vidas a la enseñanza, transformando la realidad de sus estudiantes y comunidades.