La Rufina, uno de los restaurantes que ha marcado la renovación de la gastronomía boliviana contemporánea, anuncia la inauguración de su nuevo espacio ampliado y remodelado, un hito que celebra su crecimiento desde 2021 y su firme confianza en el país, incluso en años de cambios y desafíos.
Lo que nació como un pequeño emprendimiento en 2021 en el barrio de Sopocachi, en La Paz, se ha convertido hoy en un referente de la cocina boliviana de vanguardia. Con esta nueva sede, La Rufina busca llevar su propuesta a un nivel superior, recreando en su interior los tres pisos ecológicos característicos de la diversidad geográfica de Bolivia.
"Queríamos que nuestros clientes pudieran vivir una experiencia inmersiva en los diferentes ecosistemas de nuestro país", explica Juana Mamani, chef y cofundadora del restaurante. "Así, en el piso inferior tenemos un ambiente que evoca la selva amazónica, con vegetación exuberante y elementos rústicos. En el piso intermedio, la decoración hace alusión a los Andes, con materiales y texturas propias de esa región. Y en la planta superior, hemos recreado el altiplano, con una paleta de colores más fríos y elementos minimalistas".
Más allá de la estética, esta nueva distribución también se ve reflejada en la carta del restaurante. Cada piso cuenta con una sección de platos que resalta los ingredientes y técnicas culinarias características de cada ecosistema. Así, en la planta baja predominan los platos con frutas tropicales, hierbas amazónicas y proteínas como el paiche. En el piso intermedio, los comensales podrán degustar recetas con tubérculos andinos, quinua y carnes de camélidos. Y en la planta superior, el menú se enfoca en granos, hortalizas y carnes de altura.
"Queríamos que nuestros clientes pudieran hacer un viaje gastronómico por toda Bolivia sin salir de nuestro restaurante", agrega Mamani. "Cada piso es una invitación a explorar la riqueza y diversidad de nuestra cocina, que es el reflejo de la increíble geografía de nuestro país".
Más allá de la innovadora propuesta espacial y culinaria, La Rufina también se ha comprometido con la sostenibilidad y el apoyo a los pequeños productores locales. Todos los insumos utilizados en el restaurante provienen de cooperativas y emprendimientos bolivianos, fomentando así el desarrollo de las comunidades rurales.
"Creemos firmemente que la gastronomía puede ser una herramienta poderosa para visibilizar y preservar nuestra cultura y tradiciones", concluye Mamani. "Con este nuevo espacio, esperamos seguir inspirando a nuestros comensales a descubrir y valorar la riqueza de la cocina boliviana".












