El reingreso de la Adenda al Convenio de Programación de Salud de Magallanes al Consejo Regional, tras haber sido retirada por el gobernador Jorge Flies, ha reabierto el debate sobre la lentitud de la inversión sanitaria en la región. En su visita, el subsecretario de Redes Asistenciales, Bernardo Martorell, confirmó la voluntad del Ministerio de Salud (Minsal) para aprobar la adición, pero reconoció que el verdadero cuello de botella no es la validación técnica, sino la "alta estrechez presupuestaria" para cubrir los "recursos de operación" que generan un gasto fijo y permanente.
Martorell señaló que, si bien la mayoría de los proyectos son "pertinentes", el Minsal debe ponderar con cuidado los proyectos que apoya, ya que requieren personal y gastos en bienes y servicios. "No hemos tenido las reformas tributarias que hemos buscado y eso nos ha puesto en una situación de alta estrechez presupuestaria", explicó el subsecretario.
Entre las prioridades del Minsal para la región, Martorell destacó la construcción de un Centro Geriátrico y de Salud Mental adosado al Hospital Clínico, así como dos proyectos de Centros Comunitarios de Salud Mental (Cosam) en el norte y sur de Magallanes. Además, mencionó el proyecto del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT), que aún está en conversaciones con el gobierno regional y el Servicio de Salud para definir su ubicación.
Respecto a los trámites de "pertinencias de salud", Martorell reconoció que es uno de los cuellos de botella y que el Minsal está en proceso de rediseñar este modelo, ya que "la gran mayoría de los proyectos son pertinentes". Sin embargo, el subsecretario señaló que el verdadero desafío es la asignación de recursos de operación, ya que el Ministerio debe ser responsable con unos recursos "muy escasos" en la actualidad.
Sobre las bases del Samu en Magallanes, Martorell explicó que el Minsal está definiendo un modelo Samu para todo el país, que no solo tiene que ver con los edificios, sino también con la organización y la interoperabilidad con otros sistemas de emergencia.
En cuanto a la situación de las licencias médicas, el subsecretario reconoció que en Magallanes hay 504 funcionarios con sumarios en curso, de los cuales 5 han sido destituidos y 19 están en fase de formulación de cargos. Martorell hizo hincapié en la necesidad de distinguir entre los casos de falsificación de licencias y aquellos en los que los funcionarios tuvieron una enfermedad real, pero debieron cruzar la frontera.
