El comisionado de Policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, ha calificado el trágico incidente ocurrido en un evento judío en Australia como "un ataque terrorista". Según los últimos reportes, el saldo de víctimas mortales asciende a 16 personas.
El ataque tuvo lugar durante una celebración religiosa en la ciudad de Sídney, donde una gran comunidad judía se había congregado. Testigos presenciales han relatado escenas de pánico y horror cuando un individuo armado irrumpió en el lugar y abrió fuego indiscriminadamente contra los asistentes.
Las autoridades han informado que el presunto atacante, cuya identidad aún no ha sido revelada, fue abatido por la policía en el lugar de los hechos. Sin embargo, los investigadores continúan trabajando para determinar los motivos y posibles cómplices detrás de este acto de violencia extremista.
"Estamos profundamente conmocionados y consternados por este terrible ataque contra nuestra comunidad", declaró el rabino David Freedman, líder de la congregación local. "Nuestros corazones están con las familias de las víctimas y pedimos a toda la ciudadanía que se mantenga unida en estos momentos de dolor y adversidad".
El gobierno australiano ha condenado enérgicamente este acto terrorista y ha prometido que se hará todo lo posible para brindar justicia a las víctimas y sus familias. Asimismo, se han activado los protocolos de seguridad en todo el país para prevenir posibles ataques similares.
Esta tragedia ha generado una ola de solidaridad y apoyo a la comunidad judía australiana, que se encuentra en shock y de luto por la pérdida de vidas inocentes. Las autoridades han hecho un llamado a la calma y a la unidad, reafirmando su compromiso de mantener la seguridad y el orden en la nación.












