José Antonio Kast, un abogado ultraconservador de 59 años, se impuso en el balotaje presidencial de Chile y se convertirá en el próximo presidente del país. Kast, fundador del Partido Republicano, se perfila como un líder de extrema derecha que promete un gobierno "implacable" para restaurar la seguridad y el orden en Chile.
La victoria de Kast, quien es admirador de la dictadura de Augusto Pinochet, representa el primer triunfo de la ultraderecha en Chile desde el fin de la dictadura. Durante su campaña, Kast hizo propuestas polémicas como deportar a casi 340.000 migrantes irregulares, en su mayoría venezolanos, y aumentar el poder de fuego de la policía.
A pesar de ser comparado con otros líderes de extrema derecha en la región, como Jair Bolsonaro y Javier Milei, Kast se perfila como un político más sobrio y pragmático. Sin embargo, sus posturas ultraconservadoras en temas como el aborto, el matrimonio homosexual y la eutanasia han generado preocupación entre sectores progresistas.
Kast, quien proviene de una familia de alemanes que emigraron a Chile, ha enfrentado también cuestionamientos por el pasado nazi de su padre. El presidente electo ha negado que su padre haya sido miembro del partido nazi y asegura que fue reclutado de forma forzada por el ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial.
La llegada de Kast al poder se da en medio de una ola conservadora que ha barrido a América Latina, con el triunfo de líderes de derecha en países como Brasil y Argentina. Su ascenso al sillón presidencial chileno supone un importante giro a la derecha en la región.











