El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla activa en Colombia, lanzó un paro armado de 72 horas con ataques a la fuerza pública en el departamento de Norte de Santander, en la frontera con Venezuela. En los enfrentamientos, un conductor de ambulancia perdió la vida.
Según las autoridades, cinco miembros del ELN intentaron atacar instalaciones de la Policía en la ciudad de Cúcuta, pero fueron repelidos por los uniformados en un tiroteo que se prolongó por cerca de 25 minutos. Lamentablemente, en medio del fuego cruzado, un civil que conducía una ambulancia resultó muerto.
"Es inaceptable que el ELN use tácticas tan violentas e indiscriminadas que ponen en riesgo la vida de personas ajenas al conflicto. Nuestras fuerzas de seguridad actuaron de manera proporcional para defender a la ciudadanía", declaró el ministro de Defensa.
El paro armado decretado por el ELN busca presionar al gobierno del presidente Gustavo Petro para retomar los diálogos de paz que se suspendieron en enero pasado. La guerrilla exige la liberación de sus miembros detenidos y el cese de las operaciones militares en sus zonas de influencia.
"Lamentamos profundamente la pérdida de vidas inocentes. Hacemos un llamado al ELN a deponer la violencia y retomar la senda del diálogo para encontrar una solución negociada al conflicto", agregó el jefe de la Defensoría del Pueblo.
Desde que asumió el poder en agosto de 2022, el gobierno de Petro ha priorizado reactivar los procesos de paz con los grupos armados ilegales como parte de su ambiciosa agenda de "paz total". Sin embargo, los avances han sido lentos y las tensiones persisten, especialmente con el ELN, que se niega a un cese al fuego unilateral.
