El icónico barrio de Bondi, en Sídney, Australia, fue escenario de una tragedia el pasado fin de semana, cuando un tiroteo dejó un saldo de 11 personas muertas, un agresor muerto y otro detenido en estado crítico, además de 29 heridos.
El ataque ocurrió durante la celebración de la festividad judía de Janucá, cuando una multitud de aproximadamente 1.000 personas se encontraba en la zona. La Policía de Nueva Gales del Sur declaró que se trataba de un acto terrorista con posibles motivaciones dirigidas hacia la comunidad judía australiana.
En medio del caos y los disparos, una grabación reveló un acto de heroísmo por parte de un civil. El video muestra cómo un hombre, identificado como Ahmed Al Ahmed, un dueño de frutería de 43 años, se enfrenta directamente a uno de los atacantes.
Sin ser visto, Al Ahmed se acerca al agresor, que realiza dos disparos sin percatarse de su presencia, y logra arrebatarle el arma tras un forcejeo. El video deja ver cómo el civil mantiene el control de la situación, apuntando al atacante y obligándolo a retroceder aturdido, mientras la tensión crece entre los vehículos y la multitud que se mantiene a salvo.
Una vez que el agresor se aleja, el hombre celebra discretamente su victoria, mientras otro civil interviene para asegurarse de que el atacante no pueda reincidir.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, condenó el ataque y expresó su inquietud por un posible aumento del antisemitismo en la región. Además, instó a las autoridades australianas a reforzar la seguridad y tomar medidas preventivas frente a este tipo de actos violentos.
La investigación del tiroteo está en curso, mientras los equipos de seguridad mantienen un amplio perímetro en la playa y revisan objetos sospechosos cercanos. Las autoridades han pedido a la población que se mantenga alejada del área.
Este acto de valentía y heroísmo de un ciudadano común ha sido ampliamente elogiado, y se ha convertido en un símbolo de la resistencia y la determinación de la comunidad de Bondi frente a la violencia y el terror.
