Kilmar Ábrego García, el migrante salvadoreño que fue deportado a El Salvador en uno de los casos más representativos de la dura política migratoria de la administración Trump, fue liberado este jueves tras la orden de una jueza federal del estado de Maryland.
Ábrego, quien había sido detenido nuevamente tras regresar a Estados Unidos, fue recogido por su equipo legal en un centro de detención en Pensilvania. Su abogado, Simon Sandoval-Moshenberg, calificó la decisión del tribunal como "una victoria extraordinaria" para su cliente y para "el debido proceso".
La jueza Paula Xinis argumentó que las actuaciones del gobierno de Donald Trump sobre el caso de Ábrego "desmienten que su detención tenga como propósito básico llevar a cabo su deportación", ya que no existe una orden de expulsión en su contra. Por lo tanto, concluyó que "ya no debería estar detenido".
Según la información, Ábrego fue deportado inicialmente a mediados de marzo debido a un "error administrativo", siendo recluido en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) de El Salvador, impulsado por el presidente Nayib Bukele. Sin embargo, la justicia ordenó su retorno a territorio estadounidense.
Tras regresar a Estados Unidos, Ábrego fue acusado por tráfico de personas ante un tribunal de Nashville, en el estado de Tennessee, donde fue arrestado en 2022 durante un control de tráfico en el que transportaba a nueve personas indocumentadas. El salvadoreño se declaró no culpable de dichos cargos.
La defensa de Ábrego acusó a la Casa Blanca de obligar a su cliente a aceptar una declaración de culpabilidad o ser deportado a algún país africano, entre ellos Liberia o Uganda. Sin embargo, la jueza Xinis consideró que la detención de Ábrego carecía de sustento legal.
Este caso pone de manifiesto las duras políticas migratorias implementadas durante la administración Trump, así como los abusos y errores cometidos por las autoridades estadounidenses en el tratamiento de los migrantes. La liberación de Ábrego representa una victoria para el debido proceso y el respeto a los derechos de los inmigrantes.












