El pasado 9 de noviembre, el veterano actor José Luis Gil, conocido por su papel de Juan Cuesta en la exitosa serie "Aquí no hay quien viva", cumplió 68 años en medio de un prolongado proceso de recuperación tras sufrir un ictus isquémico hace cuatro años. Desde entonces, el actor ha desaparecido por completo de la vida pública, siendo su hija Irene Gil la encargada de mantener informados a sus seguidores sobre el delicado estado de salud de su padre.
Aprovechando el cumpleaños de José Luis Gil, su hija Irene compartió en redes sociales una entrañable caricatura de su padre, acompañada de un mensaje de agradecimiento por las muestras de cariño y apoyo recibidas desde que ocurriera la tragedia que marcó la vida del actor. "Gracias a todos por las felicitaciones y los buenos deseos. Lo nuestro es para hacer un cómic", escribió Irene, quien ha sido la portavoz de la familia durante todo este tiempo.
El 4 de noviembre de 2021, José Luis Gil sufrió un ictus isquémico que lo obligó a permanecer ingresado durante 21 días en el Hospital Nuestra Señora del Rosario, en Madrid. Tras la noticia, su hija emitió un comunicado expresando su esperanza en que "la rehabilitación, el tiempo y el acompañamiento ayuden a su pronta y total recuperación", y destacando que "empieza un periodo clave, de trabajo y esfuerzo, en el que la tranquilidad, es muy importante".
Desde entonces, diversos amigos y compañeros de profesión del actor han hablado sobre su estado de salud, como la intérprete Nathalie Seseña, quien recientemente expresó en una entrevista: "De vez en cuando vamos a verle y a darle un abrazo. Es un actor extraordinario y esta vida, de pronto, es así".
En septiembre del año pasado, Irene Gil acudió por primera vez a un plató de televisión para hablar sobre la salud de su padre, revelando que "a partir de ahí, ya nada es igual" y que "los médicos fueron demoledores" con el diagnóstico. Además, reconoció que la recuperación de José Luis Gil está siendo "muy lenta" y que "a día de hoy, nadie me dice nada firme", aunque no pierden la esperanza de que pueda volver a la televisión, aunque sea "un poco por última vez".
A pesar de las dificultades, la familia de José Luis Gil mantiene una actitud positiva y tranquila, tal como expresó Irene: "Esto hay que tomárselo con calma, con tranquilidad, entendiendo lo que supone para la persona y sabiendo que el protagonismo sigue siendo suyo. Él sabe perfectamente lo que le pasa".












