Chile Endurece Protección de Especies Marinas Amenazadas

Chile ha dado un paso crucial para proteger su diversidad marina al duplicar la prohibición de cazar, extraer o comercializar una amplia gama de especies amenazadas, incluyendo ping inos, tortugas, ballenas, delfines y otros mamíferos marinos.

La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura ha ampliado una medida adoptada en 1995, que ahora se extiende a lo largo de toda la extensa costa chilena, que alcanza casi 83.500 kilómetros si se incluyen islas, fiordos y bahías. Además, la zona económica exclusiva de 200 millas náuticas, donde Chile tiene derechos sobre la exploración y explotación de recursos, equivale a 2,4 millones de kilómetros cuadrados.

Cayetano Espinosa, veterinario y especialista en medicina de conservación, explicó que esta veda de 60 años no es arbitraria, ya que muchas de estas especies, como los mamíferos marinos, tienen una vida larga y una reproducción lenta, por lo que necesitan décadas para recuperarse adecuadamente. Además, estas especies juegan un papel clave en la regulación de las cadenas alimentarias y los flujos de nutrientes, por lo que su ausencia puede desestabilizar todo el ecosistema marino, incluido el sustento de las comunidades humanas.

Sin embargo, la veda no es un escudo total, ya que existen amenazas como la pesca industrial con redes de arrastre que no discriminan, la contaminación que se transporta por las corrientes, y el cambio climático que está calentando y acidificando los océanos. Cada año, cientos o incluso miles de aves, delfines y tortugas mueren atrapados en las redes de los barcos pesqueros.

Además, Chile se considera el país con la mayor tasa de mortalidad de ballenas debido a choques con embarcaciones. También se han generado demandas por los efectos nocivos de las salmoneras ubicadas en zonas protegidas, que abusan del uso de antibióticos, colorantes químicos y otros contaminantes que dañan el lecho marino y a otras especies.

Esta medida de protección a largo plazo es un paso importante para preservar la riqueza y el equilibrio de los ecosistemas marinos de Chile, que albergan una diversidad única de especies. Sin embargo, los desafíos siguen siendo considerables, y se requerirá un esfuerzo continuo para garantizar la supervivencia de estos tesoros naturales.