El 29 de diciembre, un grupo de ladrones perpetró uno de los robos más cuantiosos de los últimos años en Alemania, al asaltar una sucursal bancaria en Gelsenkirchen y llevarse un botín estimado en 90 millones de euros.
Según informó el medio Euronews, los delincuentes aprovecharon el periodo festivo de fin de año, cuando la mayoría de las instituciones financieras y comercios permanecen cerrados, para cometer el atraco. Activaron una alarma de incendio poco antes de las 4:00 horas, lo que alertó a la policía y a los bomberos, quienes al llegar encontraron un agujero en una pared del sótano y la cámara acorazada completamente saqueada.
De acuerdo con el reporte de la policía alemana, los responsables utilizaron un taladro de grandes dimensiones para perforar una gruesa pared de hormigón que daba acceso a la bóveda donde se resguardaban las cajas de seguridad, que contenían dinero y objetos de valor pertenecientes a alrededor de 2,700 clientes del banco.
Testigos comentaron a los investigadores que durante el fin de semana habrían visto a varios hombres cargados con bolsas grandes en un aparcamiento cercano antes del robo. Además, imágenes de seguridad muestran a personas enmascaradas dentro de un vehículo robado, facilitando así la fuga del lugar.
Después del incidente, el banco permaneció cerrado y decenas de clientes se presentaron en la sucursal exigiendo acceder para verificar el estado de sus pertenencias. Las autoridades continúan con las investigaciones y aún no se han reportado arrestos vinculados con este asalto sin precedentes.
Este robo de proporciones históricas en Alemania ha sido calificado por las autoridades como uno de los más cuantiosos de los últimos años, y pone de manifiesto la vulnerabilidad de los sistemas de seguridad bancarios, incluso durante las épocas festivas cuando la actividad financiera se reduce.
Las investigaciones continúan para dar con los responsables de este audaz asalto, que ha dejado a miles de clientes con la incertidumbre sobre el futuro de sus ahorros y pertenencias resguardadas en la bóveda del banco.
