Durante su período como representante del Papa en el país, se han registrado denuncias de abuso sexual en espacios de fe. Monseñor Andrés Carrascosa Coso, de 70 años, se desempeñó como Nuncio Apostólico en Ecuador desde 2017 hasta finales de 2025, cuando fue nombrado para el mismo cargo en Portugal.
La partida de Carrascosa se da apenas tres meses después de la publicación del informe "Violencia sexual clerical en Ecuador: cartografía de la impunidad", que documentó 14 casos de abuso sexual en espacios de fe. Uno de esos casos, el de Ricardo (nombre protegido), tuvo un trágico final en 2024 cuando el joven se suicidó en la terraza de la Asamblea Nacional, tras haber vivido abusos en un centro juvenil católico en Quito. Monseñor Carrascosa conocía estos hechos, pero no se pronunció ni denunció los delitos.
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana tampoco se ha pronunciado sobre estos casos de abuso sexual en la Iglesia. En un comunicado, la institución dijo reconocer "el derecho a la protesta pacífica de quienes sienten que su voz no ha sido escuchada y sus derechos han sido conculcados".
Andrés Carrascosa Coso, quien se despidió del país asegurando que se lleva a Ecuador en el corazón, deja el cargo sin haber dado información o denunciado los casos de violencia sexual clerical que ocurrieron durante su mandato como representante del Vaticano en Ecuador.












