La empresaria tailandesa Jakkaphong "Anne" Jakrajutatip, conocida por ser copropietaria de la Organización Miss Universo, fue condenada a dos años de prisión tras ser declarada culpable de fraude en relación con la emisión de bonos corporativos de su empresa, JKN Global Group.
La decisión se emitió el viernes 26 de diciembre por el Tribunal Penal de Kwaeng Sur, en Bangkok. Según el fallo, Jakrajutatip actuó de manera intencional al presentar información incompleta y falsa con el objetivo de obtener beneficios financieros indebidos. El tribunal determinó que la empresaria engañó a un inversionista al ocultar la situación real de su compañía, lo que llevó al afectado a adquirir bonos por un valor cercano a los 900 mil dólares, resultando en pérdidas económicas significativas. La sentencia se dictó sin posibilidad de suspensión, lo que implica que deberá cumplir el tiempo de prisión determinado por la corte.
La acusada no se presentó a la audiencia en la que se emitió la condena, por lo que las autoridades judiciales ordenaron su arresto. Algunos medios locales señalan que podría haber abandonado el país, presuntamente con destino a México.
Jakrajutatip alcanzó notoriedad internacional en 2022, cuando su conglomerado JKN Global Group adquirió la Organización Miss Universo, convirtiéndola en la primera mujer transgénero en liderar el famoso certamen de belleza a nivel mundial. Su nombramiento generó atención mediática global, destacando su trayectoria empresarial y su visibilidad como líder dentro de la comunidad LGBTQ+.
La condena llega en un contexto de dificultades financieras para JKN Global Group, que en los últimos años ha enfrentado problemas económicos y desafíos en la gestión de sus negocios. Analistas locales han señalado que el caso podría afectar la imagen internacional de la empresa, así como su participación en el mundo del entretenimiento y los certámenes de belleza.
Este caso pone en evidencia los riesgos y desafíos que enfrentan los líderes empresariales, incluso aquellos con un perfil público destacado. La condena de Jakrajutatip por fraude subraya la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en el mundo de los negocios, especialmente en industrias tan visibles como la organización de concursos de belleza.
