Venezuela enfrenta un complejo panorama en su industria petrolera debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos, que han reducido drásticamente sus exportaciones. Sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro está implementando estrategias para mantener la producción y venta de crudo, recurriendo a una flota de buques para almacenar y exportar el producto.
Según la información recopilada, al menos dos buques petroleros han ingresado a Venezuela en los últimos días, y otros más se acercan a las costas del país. Esta es una señal del esfuerzo de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) por ampliar el almacenamiento flotante y seguir vendiendo crudo, a pesar de las restricciones impuestas por el bloqueo estadounidense.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este mes un bloqueo de todos los buques sancionados que entren o salgan de aguas venezolanas, como parte de una estrategia para presionar al gobierno de Maduro. Esta medida ha reducido las exportaciones de petróleo este mes a aproximadamente la mitad de su nivel de noviembre.
Estados Unidos ha incautado dos tanqueros completamente cargados de petróleo venezolano, y sus buques están patrullando el mar Caribe. La presión ha causado temor entre muchos armadores, provocando desvíos y cambios de ruta.
Sin embargo, a pesar de estas dificultades, Venezuela ha logrado mantener cierta actividad en sus exportaciones de crudo. Según el servicio de seguimiento TankerTrackers.com, al menos dos buques bajo sanciones han llegado a Venezuela en los últimos días, y otros dos que no lo están se acercan a sus costas.
Estas maniobras forman parte de los canjes y arreglos realizados por el gobierno de Maduro desde que le fueron impuestas las sanciones petroleras de Estados Unidos en 2019. El país paga una larga lista de compras y servicios con petróleo, incluido el servicio de deuda a China.
Los dos buques que se acercan a Venezuela forman parte de una flota utilizada por China y la república bolivariana para cancelar el servicio de la deuda con crudo. No está claro si Pekín presionará para obtener una autorización de Estados Unidos para asegurar la entrega de esos cargamentos.
Según los datos de transporte marítimo y documentos de Pdvsa, los únicos buques cargados que siguen saliendo normalmente son los de Chevron, que están zarpando a Estados Unidos bajo autorización de Washington, así como barcos más pequeños que transportan subproductos del petróleo y petroquímicos.
Esta situación es similar a la que se vivió en 2020, cuando Washington aumentó la presión sobre Maduro imponiendo sanciones a los principales socios comerciales de Pdvsa, lo que obligó al país a recurrir a intermediarios poco conocidos para seguir vendiendo su petróleo a compradores chinos.
Actualmente, casi dos docenas de barcos son visibles desde la costa, cerca del puerto de José, a la espera de carga o de instrucciones de zarpe. El volumen de petróleo a bordo de tanqueros sin partir ha aumentado a unos 16 millones de barriles, frente a los 11 millones de barriles de mediados de diciembre, según los datos y documentos.
En resumen, Venezuela está implementando estrategias creativas para mantener sus exportaciones de petróleo a pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos. La utilización de una flota de buques para almacenar y exportar el crudo es una de las principales medidas adoptadas por el gobierno de Maduro para sortear las restricciones y seguir generando ingresos a través de la venta de este recurso vital para la economía del país.
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