El hombre acusado de colocar bombas caseras en las sedes de los partidos demócrata y republicano la víspera del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, negó durante un interrogatorio ante el Departamento de Justicia que tuviera un objetivo específico.
Según la información proporcionada por la agencia EFE, el sospechoso afirmó que actuó por "frustración" y no con un plan concreto. Las bombas fueron descubiertas y desactivadas el 5 de enero, un día antes del violento ataque al Congreso estadounidense que dejó cinco muertos y más de 100 heridos.
Las autoridades han estado investigando durante más de un año este caso, en el que se busca determinar si el hombre actuó solo o formaba parte de una red más amplia. Su negativa a reconocer un objetivo específico dificulta esclarecer los motivos detrás de este acto terrorista que precedió al asalto al Capitolio.
El Departamento de Justicia ha señalado que continúa trabajando para identificar y procesar a todos los involucrados en los violentos sucesos del 6 de enero de 2021, que sacudieron los cimientos de la democracia estadounidense. Este nuevo desarrollo en la investigación de las bombas plantea más interrogantes sobre la planificación y coordinación de los hechos que antecedieron al ataque al Congreso.
Expertos en seguridad nacional y analistas políticos coinciden en que este caso revela la complejidad y los desafíos que enfrentan las autoridades para desentrañar las redes y motivaciones detrás de los actos de extremismo que amenazan la estabilidad del país. La negativa del sospechoso a reconocer un objetivo concreto dificulta esclarecer los planes y la coordinación de quienes buscaban interrumpir la certificación de la victoria electoral de Joe Biden.











