El Gobierno de Venezuela, encabezado por el presidente Nicolás Maduro, ha informado que durante el año 2022 la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) logró destruir un total de 39 aeronaves utilizadas para el narcotráfico, la mayoría de ellas en operaciones en estados fronterizos con Colombia como Apure y Amazonas.
Maduro felicitó a la FANB y a la Aviación Militar por su labor en la "ofensiva contra bandas criminales y todos los enemigos de la patria", logrando llegar a las 39 aeronaves destruidas este año y un total de 430 desde que se aplica esta ley.
Según informó el Gobierno venezolano, el lunes se destruyeron ocho aeronaves en el estado Amazonas, presuntamente vinculadas al narcotráfico y señaladas de incumplir con las leyes del espacio aéreo local. Adicionalmente, se reportó la destrucción de una aeronave más en la región de Apure.
El comandante estratégico operacional de la FANB, Domingo Hernández Lárez, detalló que las aeronaves se encontraban "operando en pistas clandestinas ilegales", lo que viola "de manera flagrante" la ley del país.
Esta ofensiva del Gobierno venezolano se produce luego de que Estados Unidos ordenara en agosto pasado un despliegue aeronaval en el mar Caribe, cerca de aguas venezolanas, bajo el argumento de combatir el narcotráfico. Sin embargo, Caracas interpreta esta acción como una "amenaza" y un intento de propiciar un cambio de régimen.
El Gobierno de Donald Trump, que no reconoce la legitimidad de Maduro en Venezuela, lo acusa de liderar un presunto grupo que denomina Cartel de los Soles, aunque Caracas afirma que se trata de un "invento".
