La Policía Local de Logroño ha denunciado en los últimos días a tres establecimientos comerciales de la ciudad por vender artículos pirotécnicos de gran potencia (categoría F2) a menores de 11 años, una práctica que está expresamente prohibida por la normativa vigente.
Según el Ayuntamiento logroñés, los artículos pirotécnicos se clasifican en función de su peligrosidad, siendo la categoría F1 la de productos de bajo riesgo, como bengalas y pequeños efectos luminosos, mientras que la F2 engloba artículos de mayor potencia, como petardos y truenos, que solo pueden ser vendidos a mayores de 16 años.
Tras las pertinentes denuncias administrativas, los agentes han decomisado la mercancía pirotécnica vendida de forma irregular. Estas inspecciones forman parte de un dispositivo preventivo activado en los últimos días, luego de recibir diversos avisos ciudadanos por el uso reiterado e imprudente de petardos por parte de menores, especialmente en parques y jardines públicos, lo que genera molestias y situaciones de riesgo para otros usuarios de estos espacios.
La venta de pirotecnia de alta potencia a menores de edad es una práctica sumamente peligrosa que pone en riesgo la seguridad de los más jóvenes. Las autoridades han actuado de manera enérgica para frenar esta situación y evitar posibles accidentes o incidentes. Es crucial que los comercios respeten la normativa y se aseguren de que estos productos solo sean adquiridos por personas mayores de 16 años, quienes deben hacer un uso responsable y seguro de los mismos.
El Ayuntamiento de Logroño ha demostrado su compromiso con la seguridad de los ciudadanos al activar este dispositivo preventivo y sancionar a los establecimientos que incumplían la ley. Es de esperar que esta acción sirva de ejemplo y que se replique en otras ciudades, con el fin de erradicar por completo la venta de pirotecnia de alto riesgo a menores de edad.
