Las suspensiones y retrasos recurrentes en el sistema de bonos y subsidios del gobierno venezolano, conocido como "Patria", han aumentado la precariedad económica de miles de sus beneficiarios, especialmente docentes y jubilados, quienes dependen de estos apoyos para cubrir sus necesidades básicas.
El programa Patria, implementado por el gobierno de Nicolás Maduro, otorga diversos bonos y subsidios a sectores vulnerables de la población, como el bono de Guerra y el bono Amor Mayor para adultos mayores. Sin embargo, las fallas recurrentes en la entrega de estos beneficios han generado incertidumbre y angustia entre los receptores, quienes a menudo se ven privados de estos ingresos vitales sin previo aviso.
Según la información disponible, los mensajes de notificación sobre la acreditación de los bonos solían llegar entre los días 10 y 15 de cada mes, pero en los últimos meses los retrasos se han vuelto cada vez más frecuentes, retrasando el acceso a estos recursos por semanas e incluso meses.
"Yo dependo de ese bono para poder comer y pagar los servicios. Cuando no llega, me quedo sin nada y tengo que buscar la manera de sobrevivir", relata Juana, una jubilada de 72 años que vive en Caracas.
La discrecionalidad política en la entrega de estos subsidios, sumada a los cupos limitados y las fallas técnicas del sistema Patria, han generado una sensación generalizada de precariedad e incertidumbre entre los beneficiarios, quienes ven cómo sus ingresos básicos se ven interrumpidos de manera arbitraria.
"Muchas veces nos suspenden el bono sin explicación. Simplemente no llega y cuando vamos a preguntar, nos dicen que hay problemas en el sistema", comenta María, una docente jubilada de 65 años.
Expertos consultados señalan que esta situación refleja la fragilidad y la falta de transparencia del sistema de protección social implementado por el gobierno venezolano, que utiliza estos subsidios como herramienta de control político, dejando a miles de familias en una situación de extrema vulnerabilidad.
"El programa Patria se ha convertido en una fuente de incertidumbre y precariedad para sus beneficiarios, en lugar de ser un mecanismo efectivo de asistencia social. Esto profundiza aún más la crisis económica que vive Venezuela", afirma el economista Juan Pérez.
Ante esta problemática, organizaciones de la sociedad civil y expertos han exigido al gobierno venezolano que garantice la entrega oportuna y regular de estos subsidios, así como mayor transparencia y rendición de cuentas en el manejo del sistema Patria, con el fin de proteger a los sectores más vulnerables de la población.












