Israel anunció el martes que las ONG que trabajen en Gaza y no entreguen la lista de sus empleados palestinos antes del miércoles no podrán operar allí en 2026, acusando a dos miembros de Médicos Sin Fronteras (MSF) de "vínculos con organizaciones terroristas".
Según un comunicado del Ministerio de la Diáspora y de la lucha contra el antisemitismo, las organizaciones que "se negaron a entregar la lista de sus empleados palestinos, para excluir cualquier vínculo con el terrorismo ( ) verán sus licencias anuladas a partir del 1 de enero". Las organizaciones afectadas "deberán cesar toda actividad antes del 1 de marzo de 2026".
El ministerio precisó que solo 15% de las ONG se ven afectadas y agregó que "los actos de deslegitimación de Israel, los procesos judiciales contra soldados de Tsahal (ejército israelí), la negación del Holocausto, así como la negación de los eventos del 7 de octubre constituyen motivos para retirar la licencia".
Acusa directamente a Médicos Sin Fronteras (MSF) de haber empleado a personas "con vínculos con organizaciones terroristas". Según el ministerio "un miembro de la Yihad Islámica Palestina fue identificado" en junio de 2024 como empleado de la ONG. En septiembre de 2024 "otro empleado de MSF fue identificado como francotirador de Hamás".
Contactada por la AFP, la ONG afirmó que "nunca emplearía conscientemente a personas involucradas en actividades militares". Sin embargo, Israel mantiene su posición y amenaza con expulsar a MSF de Gaza si no entrega la lista de empleados palestinos antes del miércoles.
Esta medida se enmarca en la creciente tensión entre Israel y las organizaciones humanitarias que operan en los territorios palestinos ocupados. El gobierno israelí ha acusado repetidamente a algunas ONG de tener vínculos con grupos terroristas, lo que ha dificultado su trabajo en la región.
La expulsión de MSF de Gaza sería un duro golpe para la población palestina, que depende en gran medida de la asistencia humanitaria proporcionada por estas organizaciones. La medida también podría generar una fuerte condena internacional y agudizar aún más la crisis humanitaria en la Franja de Gaza.












