El año 2025 dejó un fuerte recambio en la alta dirección de más de 130 compañías, tanto multinacionales como locales, que designaron nuevos CEO y gerentes generales para sus operaciones en el país. Este movimiento se explica por diversos factores, como fusiones y adquisiciones, quiebras y reorganizaciones, cambios regulatorios, ajustes de modelos de negocio y mayor presión por la eficiencia.
Según un relevamiento realizado por LA NACION, el movimiento alcanzó a sectores como bancos, energéticas, retail, tecnología y consumo masivo. Los directorios aceleraron la toma de decisiones para adaptar el management a un nuevo ciclo económico y regulatorio, marcado por la inflación en retroceso, rentabilidades ajustadas, mayor apertura comercial, avances tecnológicos y exigencias globales.
"Fue un mercado mixto, con sesgo reactivo por reemplazos, pero con una mirada estratégica dentro de esos cambios. Muchas compañías usaron el recambio para redefinir el perfil de liderazgo, sin modificar estructuras. Buscaron líderes con mayor agilidad, autonomía y capacidad de decisión, capaces de traducir estrategia en ejecución rápida", explicó Pablo Rodríguez de la Torre, managing director en Korn Ferry.
Los sectores que más movimiento registraron fueron servicios financieros, fintech, tecnología y retail. Además, se observó una mayor rotación voluntaria en la alta dirección, con ejecutivos que dejaron sus posiciones por desalineación con la evolución del negocio, la cultura o la transformación digital de la organización.
"Vemos ejecutivos que dejaron posiciones por desalineación con la evolución del negocio, cultural o digital de la organización. Este fenómeno, sumado a la menor capacidad de las multinacionales para fidelizar talento, aceleró movimientos que no respondieron a urgencias coyunturales, sino a decisiones estratégicas de ambas partes, organizaciones y talentos", enfatizó Martín Gerding, regional partner en Page Executive.
Asimismo, la profesionalización de empresas familiares y el avance de compañías locales que asumieron operaciones antes gestionadas por empresas regionales o globales, también impulsaron tanto reemplazos como creación de nuevos roles.
"Estas organizaciones salieron activamente a buscar ejecutivos con experiencia en transformación y gestión regional. El traspaso de ejecutivos de multinacionales a empresas nacionales fue tendencia", precisó Gerding.
Los perfiles más valorados en 2025 fueron aquellos con una combinación de experiencia y ejecución "hands-on", con fuerte foco en la gestión de P&L, la disciplina operativa y la capacidad de pasar del plan a la acción. Además, la dimensión humana ganó peso, con líderes capaces de integrar talento diverso y comunicar decisiones complejas en un contexto de incertidumbre.
"En 2025 se priorizó una combinación muy concreta: experiencia más ejecución hands-on. Fueron decisivas la gestión de P&L, la disciplina operativa y la capacidad de pasar del plan a la acción", resumió Rodríguez de la Torre.
Pese a los movimientos, la brecha de género sigue siendo un desafío pendiente, ya que menos del 10% de las nuevas cabezas de las organizaciones son mujeres. Estos pases se dieron principalmente en compañías vinculadas a hotelería, viajes, joyería, salud, tecnología y logística.
De cara a 2026, los especialistas proyectan una mayor demanda de líderes con foco en eficiencia, costos y competitividad, así como en la incorporación de tecnología e inteligencia artificial. Además, anticipan más movimientos en sectores como energía, minería, litio y cobre, junto con una mayor expansión regional y profesionalización de empresas familiares.












