Jesús López-Terradas, el relojero encargado del emblemático reloj de la Puerta del Sol en Madrid, se encuentra listo para dar la bienvenida al Año Nuevo 2026. Después de un proceso de rehabilitación realizado en marzo, el mecanismo del reloj se encuentra engrasado y a punto para marcar el ritmo de la despedida del año y dar el primer saludo a la nueva vuelta al sol.
López-Terradas, quien lleva a cargo de esta maquinaria desde 1997, acude semanalmente a la pequeña habitación donde se encuentra el reloj para subir las pesas, engrasar y limpiar todos los mecanismos que permiten su funcionamiento preciso. "Está preparado durante todo el año", asegura el relojero en una entrevista con EFE.
La última gran prueba para este reloj de 1866 será la celebración del Año Nuevo 2026, luego de haber permanecido parado durante 17 días por primera vez en 30 años durante su reciente rehabilitación. López-Terradas se muestra tranquilo, ya que, si bien existe la posibilidad de que ocurra cualquier cosa, la probabilidad de que falle es "prácticamente nula".
Junto a sus compañeros Pedro y Santi, de la Relojería Losada, López-Terradas permanecerá en la pequeña habitación durante la Nochevieja, pendiente de que nada falle y de que el sonido de las campanas y la bola se escuchen claramente en la plaza, a pesar de la multitud de personas que se congregarán para recibir el Año Nuevo.
Esta será una jornada especial, ya que será la primera gran prueba del reloj después de su rehabilitación. Una de las principales novedades será la instalación de altavoces para asegurar que el sonido de las campanas se escuche bien, incluso con la aglomeración de gente en la plaza.
El reloj de la Puerta del Sol es un símbolo emblemático de Madrid y de la despedida del año. Gracias al trabajo dedicado de Jesús López-Terradas y su equipo, este icónico mecanismo estará listo para recibir el Año Nuevo 2026 con su característico y preciso funcionamiento.












