El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha aprobado la implementación de Zonas de Seguridad del Estado de Frontera y Áreas Reservadas de Seguridad, bajo control militar, tras una reunión del Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe).
Esta decisión se enmarca en los esfuerzos del gobierno por reforzar la seguridad en las zonas fronterizas del país, en medio de los crecientes desafíos que enfrenta la región, como el narcotráfico, el crimen organizado y la migración irregular.
Las Zonas de Seguridad del Estado de Frontera serán áreas geográficas específicas a lo largo de las fronteras terrestres y marítimas de Ecuador, donde se aplicarán medidas de control y vigilancia militar reforzadas. Estas zonas estarán sujetas a un régimen especial de seguridad, con la presencia permanente de las Fuerzas Armadas.
Por su parte, las Áreas Reservadas de Seguridad serán espacios delimitados dentro de las Zonas de Seguridad, donde se restringirá aún más el acceso y la circulación de personas y vehículos, con el fin de garantizar la integridad y soberanía nacional.
El presidente Noboa destacó la importancia de estas medidas para salvaguardar la seguridad de los ecuatorianos que viven en las zonas fronterizas, así como para combatir eficazmente las actividades ilícitas que amenazan la estabilidad y el desarrollo del país.
"La seguridad de nuestras fronteras es una prioridad fundamental para mi gobierno. Estas Zonas de Seguridad y Áreas Reservadas nos permitirán reforzar el control y la vigilancia en estas áreas estratégicas, protegiendo a nuestros ciudadanos y fortaleciendo nuestra soberanía", afirmó Noboa.
La implementación de estas medidas se llevará a cabo de manera gradual y en coordinación con las autoridades locales y las Fuerzas Armadas. El gobierno ha asegurado que se respetarán los derechos y las libertades de la población que reside en las zonas fronterizas, y que se realizarán consultas y procesos de socialización con las comunidades afectadas.
La decisión del presidente Noboa se produce en un contexto regional de crecientes desafíos en materia de seguridad, con el aumento de la actividad de grupos delictivos transnacionales y la necesidad de fortalecer la cooperación entre los países vecinos.
Expertos en seguridad y analistas políticos han destacado la importancia de estas medidas para mejorar la protección de las fronteras ecuatorianas, si bien algunos han expresado preocupaciones sobre posibles abusos o excesos en la aplicación del control militar.
El gobierno ha asegurado que supervisará de cerca la implementación de las Zonas de Seguridad y Áreas Reservadas, y que garantizará el respeto a los derechos humanos y el Estado de Derecho en todo momento.











