El oro y la plata se acercan al final del año en máximos históricos y con una revalorización del 70% y el 160%, respectivamente, apuntando a su mejor ejercicio desde 1979. Estos impresionantes aumentos han sido impulsados por una combinación de factores, entre ellos las tensiones geopolíticas, las perspectivas de bajadas de tipos por parte de la Reserva Federal estadounidense y la creciente demanda de los bancos centrales para diversificar sus reservas.
Tras una fuerte caída a finales de octubre, el oro se ha recuperado con fuerza y en los últimos días de diciembre ha batido récord tras récord, convirtiéndose en uno de los activos con mejor rendimiento este año. El pasado viernes, después de encadenar varios máximos en la semana, marcó el que hasta la fecha es su precio más elevado en 4.549,92 dólares la onza, una cota que estuvo a punto de rebasar en la madrugada del lunes, llegando a tocar los 4.549,64 dólares.
Por su parte, la plata también ha protagonizado un fenómeno similar, más que duplicando su precio en 2025 y alcanzando un nuevo máximo histórico de 84,007 dólares la onza a las 00:00 horas del lunes, superando con holgura los 79 dólares del viernes. Sin embargo, a lo largo de la madrugada, la plata cambió de tendencia y perdió un 4,49%, hasta los 75,71 dólares, lo que deja las ganancias anuales en el 160,26%.
Según los analistas, detrás de estas espectaculares subidas se encuentra una combinación poco habitual de factores, como el mercado descontando un ciclo de recortes de tipos por parte de la Reserva Federal, el peor año del dólar en casi una década y una fuerte demanda de los metales preciosos por parte de los bancos centrales para diversificar sus reservas. Además, las tensiones geopolíticas persistentes en Ucrania, Oriente Medio y Venezuela, así como la actividad de los fondos cotizados (ETF) en el oro, han sido aceleradores clave de estas tendencias alcistas.
A pesar de la corrección a la baja observada en las últimas horas, tanto el oro como la plata cierran el año con ganancias históricas, convirtiéndose en dos de los activos más destacados de 2025.
