El presidente del Colegio Hondureño de Economistas, Juan Carlos Hernández, advirtió que el nuevo impuesto del 1% a las remesas que Estados Unidos aplicará a partir de 2026 tendrá un impacto de 200 millones de dólares en Honduras.
Según Hernández, este año los migrantes hondureños enviaron 12 mil millones de dólares en remesas a su país de origen. Con el nuevo gravamen, esa cifra se reduciría en 200 millones.
La nueva ley federal estadounidense establece un impuesto del 1% a las transferencias de dinero enviadas desde cuentas bancarias, tarjetas de débito o crédito desde Estados Unidos a otros países. Esta medida entrará en vigor el 1 de enero de 2026.
Hernández explicó que, si bien los migrantes podrían optar por enviar mayores cantidades de dinero para compensar el impuesto, es probable que reduzcan la frecuencia de los envíos. Esto, a su vez, impactaría en la cantidad total de remesas que llegan a Honduras cada año.
Honduras cuenta con más de 1 millón de migrantes viviendo en Estados Unidos, quienes realizan envíos periódicos de remesas a sus familiares en el país centroamericano. Estas transferencias representan una importante fuente de ingresos para la economía hondureña.
El economista advirtió que, si bien el impuesto no afectaría el monto total anual de remesas, sí podría reducir la frecuencia de los envíos, lo que tendría consecuencias para las finanzas de las familias receptoras en Honduras.
Expertos señalan que el nuevo gravamen podría generar presión para que los migrantes busquen alternativas más costosas o informales para enviar dinero a sus países, lo que dificultaría el control y la recaudación fiscal.










