De acuerdo con el comunicado del Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá, un total de 43 inmigrantes ilegales fueron repatriados en un vuelo chárter hacia la ciudad de Medellín, Colombia.
Del grupo, 38 correspondían al sexo masculino y 5 al femenino. La medida se adoptó tras comprobar que 30 de ellos mantenían un estatus migratorio irregular, mientras que los otros 13 fueron expulsados por representar un riesgo para la seguridad y el orden público.
Según el informe, estos últimos 13 inmigrantes tenían antecedentes penales, entre ellos por delitos como fabricación, tráfico y posesión de armas de fuego, delitos contra la seguridad colectiva en la modalidad de tráfico de drogas y personas, homicidio calificado y robo agravado. Algunos de ellos también contaban con antecedentes criminales en Estados Unidos y habían ingresado a Panamá eludiendo los puestos de control.
Esta acción se enmarca en el memorando de entendimiento firmado en julio del año pasado entre Panamá y Estados Unidos, que avala el financiamiento de este tipo de operaciones aéreas de repatriación. Hasta el 22 de junio de 2025, Panamá ha repatriado a más de 2,300 personas, entre deportaciones y expulsiones.
Según las cifras del SNM, el país de origen predominante entre las personas deportadas y expulsadas continúa siendo Colombia, seguido de Ecuador, Nicaragua, Venezuela y un grupo creciente de ciudadanos provenientes de África y Asia, particularmente de Camerún, Nepal, India y Bangladesh. Esto refleja la utilización de Panamá como punto de tránsito migratorio en rutas intercontinentales.
La repatriación de estos 43 inmigrantes ilegales forma parte de los esfuerzos de Panamá por mantener el control y la seguridad de sus fronteras, en coordinación con sus socios internacionales.
