La Central Obrera Boliviana (COB) mantiene desde hace ocho días consecutivos una serie de protestas y bloqueos en las calles de La Paz, en rechazo al Decreto Supremo 5503 emitido recientemente por el gobierno. Los manifestantes, encabezados por la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) y otros sindicatos del sector, han cerrado la avenida Montes y calles aledañas a la Plaza Murillo, paralizando el centro de la ciudad.
Según los líderes de la COB, el decreto en cuestión atenta contra los intereses del sector minero y otros trabajadores, sobrepasando incluso disposiciones de la Constitución Política del Estado. "Sabemos que hay mucha gente perjudicada, pero deben darse cuenta que vamos a ser perjudicados todos los bolivianos", declaró un dirigente sindical, quien hizo un llamado a la población a leer detenidamente el contenido del decreto.
Mario Argollo, líder de la COB, pidió a las autoridades que presenten documentación que respalde los supuestos altos sueldos que recibirían los trabajadores, lo cual sería uno de los argumentos esgrimidos para justificar el decreto. Junto a la FSTMB, se han sumado a las protestas el Sindicato de Trabajadores Mineros de Coro Coro, el Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros Ferrari-El Poder, el Sindicato de Trabajadores Mineros Bolívar, el Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros Porco, la Central Obrera Departamental de La Paz, cooperativas mineras, maestros urbanos y otros gremios.
Las movilizaciones han generado un colapso en el centro de la ciudad de La Paz, afectando la circulación vehicular y peatonal. Ante esta situación, las autoridades han hecho un llamado a la población a mantener la calma y a evitar confrontaciones, mientras se busca una solución negociada al conflicto. Analistas políticos consideran que esta crisis laboral podría tener un impacto significativo en la estabilidad del gobierno y en la imagen del país a nivel internacional.
