El teatro principal de Mariúpol, ciudad ucraniana devastada por los bombardeos durante la invasión rusa en 2022, reabrió sus puertas el domingo bajo el control de las autoridades locales establecidas por Moscú. Tras tres años de reconstrucción, el emblemático edificio ha recuperado su "imagen histórica" y ofrece "un equipamiento moderno del más alto nivel", según informaron las autoridades prorrusas.
El teatro de Mariúpol, que quedó en ruinas después de los intensos bombardeos que causaron la muerte de al menos una docena de personas, ha "resucitado a pesar de todo", según celebró la televisión pública rusa. La reapertura contó con la participación de artistas de Mariúpol y San Petersburgo, ciudad que colaboró en la reconstrucción.
Mariúpol, una ciudad tradicionalmente rusófona situada en la costa del mar de Azov, cayó en manos de las fuerzas rusas en mayo de 2022 tras un asedio que causó 22.000 muertos civiles, según el ayuntamiento ucraniano en el exilio. El conflicto destruyó o dañó el 90% de los edificios residenciales de la ciudad, de acuerdo con datos de la ONU.
La reapertura del teatro es un símbolo de la recuperación de Mariúpol bajo el control ruso, a pesar de que Ucrania sigue reclamando la soberanía sobre esa región. Rusia ha reivindicado la anexión de las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, aunque no controla la totalidad de estos territorios.
Mientras tanto, en el frente diplomático, Estados Unidos ha ofrecido a Ucrania garantías de seguridad "sólidas" por 15 años prorrogables, y el presidente Volodimir Zelenski ha insistido en que cualquier acuerdo de paz debe incluir la presencia de tropas internacionales. Por su parte, China ha informado del inicio de maniobras militares con fuego real alrededor de Taiwán.
La reapertura del teatro de Mariúpol, en medio de la continuidad del conflicto en Ucrania, refleja los esfuerzos de Rusia por consolidar su control sobre los territorios ocupados y reconstruir la infraestructura dañada, a pesar de la resistencia ucraniana y la presión internacional.












