El FC Barcelona está trabajando en la planificación estratégica de su defensa para las próximas temporadas. Según información publicada en España, el club ha centrado su atención en los defensas Josko Gvardiol y Alessandro Bastoni como objetivos prioritarios para reforzar el eje central.
Ambos jugadores destacan por su solidez defensiva, lectura táctica y capacidad de salida de balón, características que encajan a la perfección en el estilo de juego que pretende implantar el entrenador Hansi Flick en el conjunto blaugrana.
La situación contractual de Andreas Christensen, sumada a la incertidumbre sobre la continuidad y regularidad de Ronald Araújo, ha puesto en alerta al Barcelona, que busca incorporar un central que aporte jerarquía inmediata y estabilidad a la zaga a mediano plazo.
En un primer momento, el nombre de Marc Guéhi apareció con fuerza en la agenda del club, pero el alto costo de la operación y la competencia de otros grandes equipos europeos han enfriado esa posibilidad. Ante este escenario, el Barcelona ha reducido el abanico de opciones a perfiles como Gvardiol y Bastoni.
El defensor croata Josko Gvardiol, actualmente en el Manchester City, es una de las piezas más importantes de la selección de Croacia y tiene asegurada su presencia en el Mundial 2026. Desde su llegada al equipo de Pep Guardiola en 2023, ha disputado más de un centenar de partidos oficiales, ha marcado goles decisivos y ha sumado títulos nacionales e internacionales. Su valor de mercado ronda los 70 millones de euros.
Por su parte, Alessandro Bastoni es una de las grandes referencias del Inter de Milán. Central zurdo, con liderazgo y experiencia en competiciones europeas, su perfil es altamente valorado por su capacidad para iniciar jugadas y sostener la línea defensiva en contextos de alta exigencia. Su valor estimado se acerca a los 80 millones de euros.
Dentro del FC Barcelona, existe una inclinación clara hacia Josko Gvardiol, ya que el defensor croata encaja mejor en la idea que pretende desarrollar Hansi Flick, tanto por su versatilidad para actuar en distintos esquemas defensivos como por su experiencia reciente en contextos de máxima exigencia. Además, su adaptación a un fútbol de posesión y presión alta lo coloca un paso por delante en la evaluación interna.
Cualquier avance real en la contratación de uno de estos dos defensas dependerá del cumplimiento de la regla del 1:1 del Fair Play financiero. En el club confían en poder normalizar su situación económica para tener margen de maniobra en futuros mercados, aunque son conscientes de que tanto Bastoni como Gvardiol representan inversiones de alto nivel.
