China lanzó el lunes "grandes" ejercicios militares con fuego real alrededor de Taiwán, que simulan el bloqueo de puertos clave de esta isla de gobierno democrático reclamada como propia por Pekín. Las maniobras "Misión Justicia 2025" cuentan con la participación de destructores, fragatas, soldados, bombarderos y drones que realizan "entrenamientos con fuego real contra objetivos marítimos al norte y sudoeste de Taiwán", según el ejército chino.
Las actividades se enfocan en la "capacidad de combate mar-tierra, toma conjunta de amplia superioridad, bloqueo de puertos y zonas clave", detalló el coronel Shi Yi, portavoz del Comando de Teatro Oriental de las fuerzas armadas chinas. Estas maniobras abarcan cinco grandes zonas alrededor de Taiwán y se extienden hasta el martes, con la recomendación de que "cualquier barco o avión no relacionado evite ingresar a las aguas y espacio aéreo" mencionados.
Taiwán, reconocida oficialmente por apenas una docena de países, dispone de gobierno, ejército y moneda propia, y cuenta con Estados Unidos como su principal proveedor de armamento y seguridad. Este mes, la Casa Blanca aprobó una venta de armas por valor de 11,100 millones de dólares a Taipéi, lo que provocó una reacción airada del gobierno chino.
Según las autoridades de Taiwán, algunas de las zonas de los ejercicios se ubican a menos de 12 millas náuticas de su costa y afectan rutas internacionales de transporte marítimo y aéreo. La portavoz presidencial de Taiwán, Karen Kuo, condenó estas maniobras como una "intimidación militar".
El Ministerio de Defensa de Taiwán afirmó que habían detectado 89 aviones militares chinos cerca de su territorio, el número más elevado en un solo día desde octubre de 2024, así como 28 buques de guerra y de guardacostas chinos. El ejército taiwanés desplegó "fuerzas apropiadas" para llevar a cabo "un rápido ejercicio de respuesta".
China ha incrementado la presión sobre Taiwán en el terreno diplomático, económico y especialmente militar, con el envío regular de aviones y buques alrededor de la isla y el despliegue ocasional de ejercicios a gran escala. El coronel chino Shi Yi afirmó que las maniobras son "una firme advertencia contra las fuerzas separatistas por la independencia de Taiwán".
Estas acciones se enmarcan en el deterioro de las relaciones entre Pekín y Taipéi desde la llegada al poder del Partido Progresista Democrático en 2016. Su líder y presidente taiwanés desde 2024, Lai Ching-te, considera el territorio como una nación soberana.
