El Ejército Popular de Liberación de China ha iniciado una serie de maniobras militares a gran escala alrededor de la isla de Taiwán, en una clara advertencia a las fuerzas separatistas y a los actores externos que apoyan la independencia de la isla.
Según el portavoz del Comando del Teatro Oriental, coronel Shi Yi, las maniobras, denominadas "Misión Justa-2025", comenzaron en el estrecho de Taiwán y en áreas al norte, suroeste, sureste y este de la isla. Estas incluyen patrullas de alerta aérea y naval, la toma de control integral, el bloqueo de puertos y zonas clave, así como la disuasión multidimensional desde posiciones externas.
El despliegue en cinco direcciones alrededor de Taiwán refleja el énfasis de Beijing en la preparación conjunta y en el control de escenarios clave, en un contexto de tensiones persistentes en el estrecho. Según el Comando del Teatro Oriental, las fuerzas desplegadas incluyen unidades del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Fuerza de Cohetes, con acciones de ataque conjunto entre distintos componentes.
Las maniobras incluyen ejercicios de búsqueda y destrucción de objetivos, ataques simulados contra blancos terrestres y fuego real contra objetivos navales. Además, en el área central del estrecho se realizaron ejercicios de ataque contra objetivos terrestres móviles, con participación de cazas, bombarderos y vehículos aéreos no tripulados.
El portavoz Shi Yi subrayó que estas maniobras constituyen una advertencia severa a las fuerzas separatistas independentistas de Taiwán y a actores externos, y las calificó como acciones necesarias para salvaguardar la soberanía nacional y la unidad territorial de China.
Estas maniobras se producen en medio de una crisis diplomática entre Beijing y Japón debido a las declaraciones de la primera ministra nipona sobre el status de Taiwán, y también en un contexto de denuncia por parte de China de una nueva venta de armamento de Estados Unidos a la isla.
El gobierno chino ha reiterado en repetidas ocasiones que la cuestión de Taiwán es una de las líneas rojas que no debe cruzarse en las relaciones internacionales, y ha advertido a Washington y a otros países que dejen de usar Taipei como forma de contener al gigante asiático.
En la actualidad, 183 naciones, incluidas Estados Unidos y Japón, respaldan la política de una sola China, que considera a Taiwán como parte inalienable del territorio chino.











