Víctor Manuel García Lemus, presidente de la Red Universitaria de Latinoamérica y el Caribe para la Reducción del Riesgo de Desastres (Redulac/RRD), ofreció un análisis exhaustivo sobre los diversos factores que influyeron en la trágica volcadura ocurrida recientemente en la carretera Interamericana, que dejó un saldo fatal.
Según el experto, hubo una conjunción de varios elementos que desencadenaron este accidente, los cuales pudieron haberse evitado desde una adecuada gestión del riesgo de desastres.
En primer lugar, García Lemus señaló que la falta de cumplimiento de la ley es un factor clave. Muchas unidades de transporte circulan sin el seguro obligatorio requerido, lo que aumenta los riesgos. Además, los buses suelen sobrecargar a los pasajeros, ya que no hay un control efectivo por parte de las autoridades.
Otro aspecto crucial es el mantenimiento de las unidades. Si bien deben pasar una revisión anual, en el transcurso del año pueden ocurrir múltiples fallas, como problemas en los frenos o desgaste de piezas, que incrementan la probabilidad de accidentes.
El control y la selección de los conductores también juegan un papel fundamental. La ley actual solo hace responsable al piloto, lo que genera que estos huyan del accidente, dejando al dueño de la unidad con poca responsabilidad. García Lemus considera que debería haber un proceso de selección más riguroso, que incluya la verificación de la calidad de la licencia y la experiencia de los conductores.
Asimismo, factores como la visibilidad reducida por la neblina, la fatiga de los conductores por jornadas extendidas, y la falta de un monitoreo adecuado de la velocidad de las unidades, también contribuyeron a este trágico suceso.
El experto enfatiza que, si bien algunos eventos como huracanes o erupciones volcánicas pueden ser predecibles y monitoreados con anticipación, los accidentes viales deben prevenirse mediante el establecimiento y cumplimiento de estándares y medidas de seguridad.
García Lemus considera que es crucial que, antes de las épocas de mayor movilidad, como Navidad o Semana Santa, se realice una revisión exhaustiva de los buses, exigiendo a los propietarios un mantenimiento preventivo adecuado. Asimismo, destaca la necesidad de fortalecer los controles en las carreteras, implementar leyes que regulen la velocidad del transporte pesado y trabajar en conjunto con empresarios y conductores para crear una cultura de seguridad vial.
