Kosovo celebró elecciones anticipadas el pasado fin de semana, en las que el partido nacionalista "Autodeterminación" (Vet vendosje), liderado por el actual primer ministro Albin Kurti, obtuvo una contundente victoria al obtener el 49% de los votos, con el 93,43% de las papeletas escrutadas.
Este resultado supone una mejora respecto a los comicios de febrero, cuando "Autodeterminación" había logrado el 42,3% de los sufragios. Por su parte, los principales partidos de la oposición, como el Partido Democrático de Kosovo (PDK) y la Liga Democrática de Kosovo (LDK), vieron reducidos sus apoyos.
La alta fragmentación del Parlamento kosovaro, con 20 escaños reservados para las minorías étnicas, complica la formación de Gobierno. No obstante, el triunfo de "Autodeterminación" le acerca a la mayoría absoluta, lo que le permitiría gobernar con el apoyo de los diputados de las minorías, a excepción de los serbokosovares.
La victoria de Kurti llega en un momento de tensión con Serbia y de fricción con la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, principales aliados de Kosovo. Bruselas y Washington critican la política de mano dura del primer ministro para reducir la influencia de Belgrado entre la minoría serbia de Kosovo, lo que ha aumentado la inestabilidad.
La UE espera que el próximo Gobierno esté dispuesto a reactivar el diálogo de normalización con Serbia, una condición para que ambos países avancen en su camino hacia la integración europea. De lo contrario, Kosovo podría perder el acceso a los fondos del Plan de Crecimiento de la UE para los Balcanes Occidentales.
Las elecciones se celebraron en medio de una parálisis política que se arrastra desde febrero, cuando "Autodeterminación" perdió la mayoría absoluta que había conseguido en 2021 y no logró el apoyo de ninguna otra fuerza para formar Gobierno. Según los analistas, incluso se podría llegar a nuevas elecciones anticipadas en abril si el Parlamento vuelve a ser incapaz de constituir un Ejecutivo.
