Durante décadas, Estados Unidos fue visto como el destino final del llamado "sueño americano". Sin embargo, en los últimos años, ese imaginario comienza a resquebrajarse. Un número creciente de ciudadanos estadounidenses especialmente mujeres jóvenes y familias con hijos está considerando seriamente dejar el país y establecerse en América del Sur, según un análisis del experto internacional Alonso Rosales.
Diversos factores están impulsando esta tendencia. Por un lado, el alto costo de vida, la polarización política y la violencia en algunas zonas de Estados Unidos han llevado a muchos a buscar alternativas más asequibles y seguras. Países sudamericanos como Chile, Argentina, Colombia y Ecuador han ganado popularidad entre quienes quieren mejorar su calidad de vida y ofrecer a sus hijos un entorno más tranquilo.
"Hay una percepción cada vez mayor de que América del Sur puede ofrecer oportunidades interesantes, tanto a nivel profesional como personal. La estabilidad económica, el costo de vida más bajo y la riqueza cultural de la región están atrayendo a un número creciente de estadounidenses que buscan un cambio de ritmo y de perspectiva", explica Rosales.
Además, la pandemia de COVID-19 y el auge del teletrabajo han facilitado la movilidad de estos migrantes, quienes pueden mantener sus empleos en Estados Unidos mientras disfrutan de la calidad de vida en países sudamericanos. Plataformas como Nomad List y Remote OK han ayudado a visibilizar las opciones que ofrece la región.
Sin embargo, el experto advierte que la transición no está exenta de desafíos. "Adaptarse a las diferencias culturales, idiomáticas y burocráticas puede ser complicado. Además, la inestabilidad política y económica de algunos países sigue siendo una preocupación para quienes consideran esta alternativa", señala Rosales.
A pesar de ello, la tendencia parece consolidarse. Cada vez más estadounidenses, especialmente millennials y generación Z, ven en Sudamérica una opción atractiva para construir una vida más plena y equilibrada, lejos de los problemas que aquejan a su país de origen.












