El ministro de Economía y Finanzas Públicas, José Gabriel Espinoza, afirmó que el Decreto Supremo 5503 marca el inicio de un nuevo modelo de país, basado en la estabilidad económica, el impulso a la producción y la dignidad de la población.
Espinoza explicó que este decreto no se limita a reconocer las dificultades económicas que enfrenta el país, sino que plantea medidas concretas para reordenar la economía, recuperar la estabilidad y sentar las bases para un desarrollo productivo sostenible, con un rol activo del Estado.
Según el ministro, el país no solo enfrenta una crisis económica, sino también institucional y moral, producto de un Estado que dejó de cumplir funciones básicas, lo que derivó en problemas como el desabastecimiento de combustibles y la pérdida de confianza ciudadana.
"El resultado es conocido por todos: escasez de combustibles, inflación que golpeó con más fuerza a los hogares más pobres, pérdida acelerada de reservas internacionales, destrucción de la confianza y un Estado que dejó de cumplir su contrato social básico. Este decreto no maquilla esa realidad: la reconoce, la nombra y actúa en consecuencia", afirmó Espinoza.
El ministro explicó que las medidas de estabilización financiera y monetaria van de la mano de un "escudo social claro": incremento de la Renta Dignidad, fortalecimiento del Bono Juancito Pinto y la creación de transferencias extraordinarias focalizadas en los sectores más vulnerables.
"Aquí no hay ajuste ciego: hay priorización", enfatizó Espinoza, quien considera que el Decreto 5503 debe entenderse como el inicio de un proceso más amplio de transformación económica, que busca cambiar el rumbo del país y fortalecer la acción del Estado en favor del bienestar social.
"El país que emerge de este decreto es uno que vuelve a planificar, pero sin imponer; que regula, pero con razonabilidad; que protege, pero sin asfixiar. Un país que entiende que el crecimiento no se decreta, pero sí se habilita. Que la confianza no se exige, se construye. Y que la política económica, cuando pone a la gente primero, deja de ser una amenaza y vuelve a ser una herramienta de futuro", concluyó el ministro.










