El cáncer de pulmón sigue siendo la principal causa de muerte oncológica tanto en Chile como en el mundo, y la Región de Los Ríos no es ajena a esta realidad. Según datos preliminares del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud, durante 2024 la región registró un aumento del 4,8% en los fallecimientos por esta enfermedad, pasando de 63 decesos en 2023 a 66 en el último año.
A nivel nacional, el panorama es igualmente crítico: 3.577 personas perdieron la vida por esta patología en 2024. Las cifras del Observatorio Global del Cáncer (Globocan) revelan que en el país se diagnostican 4.300 nuevos casos anualmente, lo que se traduce en un promedio de 10 fallecimientos diarios.
El principal factor de riesgo identificado es el consumo de tabaco. El humo del cigarrillo contiene más de 7.000 sustancias químicas, de las cuales más de 70 son comprobadamente cancerígenas. "8 de cada 10 muertes por cáncer de pulmón están asociados al consumo de tabaco y 9 de cada 10 personas con cáncer de pulmón fuman", asegura el Dr. Juan Emilio Cheyre, jefe del equipo de Cirugía de Tórax de Fundación Arturo López Pérez (FALP).
Este escenario se relaciona no solo con el consumo de tabaco, sino también con la mala calidad del aire, asociada principalmente al uso de sistemas de calefacción poco eficientes durante los meses de bajas temperaturas.
En la Región de Los Ríos, la mortalidad se concentra principalmente en adultos mayores. Del total de fallecidos en la zona, 46 corresponden a personas entre los 70 y 89 años, mientras que 19 decesos ocurrieron en pacientes de entre 50 y 69 años. En cuanto al género, la brecha es estrecha: 35 hombres y 31 mujeres perdieron la vida por esta causa en el territorio regional durante el último periodo.
La detección temprana es la clave para la supervivencia, ya que 9 de cada 10 personas podrían sobrevivir si la enfermedad se detecta a tiempo. No obstante, en la actualidad, 4 de cada 5 casos se diagnostican en etapas avanzadas debido a la falta de síntomas iniciales.
"La mayor dificultad para la pesquisa temprana es que, en sus fases iniciales, suele ser totalmente asintomático. Por eso, cuando aparecen los síntomas, en general, ya estamos frente a un cáncer avanzado", señala el Dr. José Miguel Bernucci, director de Prevención de FALP.
Para revertir esto, los especialistas recomiendan el escáner de tórax de baja dosis (TAC) para personas entre 50 y 80 años que tengan antecedentes de tabaquismo severo (una o más cajetillas diarias por 20 años). Asimismo, llaman a estar alerta ante señales como tos persistente o con sangre, dolor torácico, fatiga y pérdida de peso inexplicable.
Frente a este escenario, la FALP impulsa la campaña educativa "Da un respiro a tus pulmones", que busca generar conciencia sobre los riesgos del tabaco y urgir la reactivación de la Ley del Tabaco en el Congreso. La iniciativa enfatiza que dejar de fumar no solo previene el cáncer, sino que mejora la capacidad pulmonar, la circulación y fortalece la salud general.
