La temporada de gripe en Estados Unidos ha llegado con inusual intensidad este año, con un marcado aumento de casos en Nueva York que ha llevado a los expertos a advertir que aún no se ha alcanzado el pico de contagios.
Según datos preliminares de hospitales, durante la semana del 20 de diciembre, más personas acudieron a las salas de emergencia por síntomas gripales en Nueva York que en cualquier otra semana de los últimos diez años. La epidemióloga Caitlin Rivers, de la Universidad Johns Hopkins, advirtió que "no hemos llegado todavía al pico" de esta temporada.
Los contagios han ido en aumento a lo largo de diciembre, con un alarmante incremento en todos los distritos de la ciudad. En Manhattan, los casos aumentaron un 104% entre el 6 y el 13 de diciembre, mientras que en el Bronx el alza fue del 98%, en Staten Island del 75%, en Queens del 65% y en Brooklyn del 58%.
Solo en la última semana se registraron 9.857 visitas a emergencias por cuadros similares a la gripe, un número superior al de temporadas consideradas de alta gravedad por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Los expertos señalan varias razones detrás de esta "super gripe", entre ellas que menos personas se vacunaron este año y que la vacuna actual no es tan efectiva como se esperaba, ya que el virus mutó después de que comenzara su producción. En adultos, la eficacia se estima entre el 32% y el 39%, mientras que en niños alcanza entre el 72% y el 75%.
Además, la cepa dominante es una mutación del virus H3N2, conocida como subclado K, que está impulsando el aumento de casos a nivel mundial.
Los síntomas de esta temporada no se diferencian mucho de los habituales: fiebre, cansancio extremo, dolores corporales, escalofríos, congestión nasal, dolor de garganta y, en algunos casos, vómitos o diarrea. Los expertos recomiendan vacunarse, descansar, hidratarse y tomar medicamentos para controlar los síntomas.
Si bien la mayoría de las personas con gripe no acude al hospital ni se realiza pruebas, los test positivos también alcanzaron niveles récord en Nueva York, con más de 24.600 resultados positivos reportados en la segunda semana de diciembre.
La situación es especialmente preocupante, ya que los especialistas advierten que el brote aún no ha alcanzado su punto máximo. Ante este panorama, las autoridades sanitarias llaman a la población a extremar las precauciones y a vacunarse si aún no lo han hecho.











