Brigitte Bardot, la legendaria actriz y cantante francesa, falleció este domingo a los 91 años en su residencia de Saint-Tropez, en la Costa Azul. Considerada uno de los últimos grandes íconos del cine francés, Bardot dejó una huella imborrable en la historia del séptimo arte y la cultura popular.
Nacida en 1934 en París, Bardot saltó a la fama mundial en la década de 1950 con películas como "Y Dios creó a la mujer" (1956), "La verdad" (1960) y "El desprecio" (1963), convirtiéndose en un símbolo erótico de la época. Su belleza cautivadora y su estilo desenfadado la convirtieron en una de las actrices más icónicas de la historia del cine.
Más allá de su brillante carrera en la gran pantalla, Bardot también tuvo una exitosa trayectoria en la música, destacándose por el sensual sencillo "J'ai t'aime... moi, non plus", grabado en 1967 con Serge Gainsbourg. Sus gemidos en esa canción siguen siendo recordados hasta el día de hoy.
Tras retirarse del cine, Bardot se volcó al activismo en favor de la protección de los animales, convirtiéndose en una voz influyente en esta causa. Sus fotografías denunciando la caza de focas en Canadá en los años 70 se volvieron célebres a nivel mundial.
Sin embargo, la actriz también generó controversia por sus posturas políticas reaccionarias y xenófobas, mostrándose cercana a figuras como Jean-Marie Le Pen y su hija Marine, líder de la ultraderecha francesa. Esto la distanció del movimiento feminista, con el que tuvo desencuentros por su visión de las relaciones entre hombres y mujeres.
En sus últimos años, Bardot se mantuvo alejada de la vida pública, recluida en sus propiedades de Saint-Tropez y con dificultades para movilizarse. Su fallecimiento ha generado una ola de reacciones en Francia, donde el presidente Emmanuel Macron la definió como una "leyenda del siglo" que encarnaba "una vida de libertad" y aportó "un brillo universal" a su país.
