La noche del sábado, la Policía francesa detuvo a 40 personas por haber lanzado fuegos artificiales y bombas de humo en la explanada de Trocadéro de París, cerca de la emblemática Torre Eiffel. Según informaron los medios locales, la acción fue reivindicada por ultras del París Saint-Germain (PSG).
Los incidentes ocurrieron cuando un grupo de aficionados del club parisino se congregó en la zona turística, a pesar de que las autoridades habían prohibido expresamente cualquier tipo de concentración o manifestación en esa área. Al parecer, los hinchas pretendían realizar una acción de protesta, pero la Policía intervino rápidamente para dispersarlos y evitar males mayores.
"Cuarenta personas fueron detenidas por lanzar fuegos artificiales y bombas de humo. Afortunadamente, no hubo heridos, pero los daños materiales fueron considerables", explicó un portavoz de la Prefectura de Policía de París.
Este no es el primer incidente protagonizado por los ultras del PSG en la capital francesa. En los últimos años, se han registrado múltiples episodios de violencia y disturbios relacionados con los seguidores más radicales del club parisino, lo que ha generado una creciente preocupación entre las autoridades y la población local.
Expertos en seguridad consideran que estos hechos ponen de manifiesto la necesidad de reforzar los mecanismos de control y coordinación entre los clubes de fútbol, las fuerzas del orden y las administraciones públicas, con el objetivo de prevenir y sancionar con mayor eficacia este tipo de comportamientos violentos y vandálicos.
