El canciller ruso Serguéi Lavrov ha acusado al gobierno ucraniano y a sus aliados europeos de no mostrar disposición para entablar negociaciones constructivas que permitan poner fin al conflicto en Ucrania.
Según Lavrov, Kiev continúa sus esfuerzos por cambiar la situación en el frente de batalla, donde el Ejército ruso mantiene la iniciativa estratégica. Al mismo tiempo, el canciller ruso denunció que "casi toda Europa, con pocas excepciones, está inyectando dinero y armas al régimen, soñando con el colapso de la economía rusa bajo la presión de las sanciones".
En declaraciones a medios estatales rusos, Lavrov apuntó que Rusia no ve voluntad por parte del gobierno del presidente ucraniano, Vladimir Zelenski, y sus patrocinadores europeos para entablar negociaciones constructivas. "Observamos que el régimen de Zelenski y sus patrocinadores europeos no muestran disposición a negociaciones constructivas. Kiev aterroriza a los civiles, y lleva a cabo sabotajes contra la infraestructura civil de nuestro país", añadió el jefe de la diplomacia rusa.
Las acusaciones de Lavrov se producen en un momento de intensos combates en Ucrania, con ambos bandos intentando ganar terreno en el este y sur del país. Rusia ha centrado sus esfuerzos en la región del Donbás, mientras que Ucrania ha lanzado contraofensivas en varias áreas, incluyendo la estratégica ciudad de Jersón.
Pese a los llamamientos internacionales a favor de una solución negociada, las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania se encuentran paralizadas desde hace meses. Ambas partes se acusan mutuamente de no mostrar la voluntad necesaria para alcanzar un acuerdo que ponga fin a las hostilidades.
