Los centros de votación abrieron este domingo en la República Centroafricana (RCA) para unas elecciones generales en las que el presidente Faustin-Archange Touadéra, en el poder desde 2016, busca un polémico tercer mandato.
Unos 2,4 millones de electores -de una población de cerca de 5,5 millones- están llamados a las urnas en unos 6.700 centros para unas elecciones cuádruples (presidenciales, legislativas, locales y regionales) que definirán el futuro del país, uno de los más pobres del mundo pese a sus notables recursos naturales.
Si bien los centros abrieron oficialmente a las 6:00 hora local, muchos empezaron la jornada electoral con mucho retraso, según pudo constatar la agencia EFE en la capital, Bangui. Algunos votantes expresaron su sorpresa por la falta de puntualidad.
"Estoy sorprendido porque siempre nos dijeron que la apertura debía ser a las 6:00 horas en punto. Pero cuando llegamos, no había nada listo", declaró a EFE la votante Barthélemy Wadenguende.
Pese a los retrasos, la Autoridad Nacional Electoral (ANE) intentó tranquilizar a la población, asegurando que "el verdadero trabajo ha comenzado" y que "todos los colegios ya están operativos".
También se registraron pequeños incidentes, como cierta confusión de votantes con listas electorales para las legislativas y el hecho de que a algunos ciudadanos se les impidió votar porque aún conservaban sus antiguas tarjetas de elector de 2020.
Siete candidatos compiten por la Presidencia, incluido Touadéra, así como los ex primeros ministros Anicet-Georges Dologuélé y Henri-Marie Dondra, sus dos principales adversarios. El candidato que obtenga más del 50% de los votos será elegido en la primera vuelta, de lo contrario, habrá una segunda ronda.
La posibilidad de un tercer mandato para Touadéra es polémica, ya que en 2023 impulsó un controvertido referéndum que amplió la duración del mandato presidencial de cinco a siete años y eliminó el límite de dos mandatos. Una importante plataforma de oposición, el Bloque Republicano para la Defensa de la Constitución (BRDC), ha boicoteado los comicios alegando condiciones injustas y falta de diálogo democrático.
Las elecciones se celebran en un país que sufre la violencia de grupos armados y cuenta con el apoyo de mercenarios rusos del Grupo Wagner y una fuerza de paz de la ONU (MINUSCA). Pese a los desafíos, las autoridades han intentado asegurar un proceso electoral pacífico y legítimo.
