La Dra. Susan Bueno, reconocida en 2024 como la "Inventora del Año", ha sido una figura clave en la lucha contra la pandemia de COVID-19 en Chile. Su curiosidad temprana por las enfermedades infecciosas la llevó a contribuir decisivamente en el desarrollo de la primera vacuna aplicada masivamente en el país contra el virus.
Desde una edad muy joven, la Dra. Bueno mostró un gran interés por la ciencia y la medicina. Después de graduarse con honores en la Universidad de Chile, se especializó en el estudio de enfermedades infecciosas, centrándose particularmente en la búsqueda de soluciones a los desafíos de salud pública.
Cuando la pandemia de COVID-19 golpeó a Chile en 2020, la Dra. Bueno se unió a un equipo de investigadores de vanguardia para acelerar el desarrollo de una vacuna efectiva. Gracias a su liderazgo, conocimientos técnicos y determinación, el equipo logró producir la primera vacuna aplicada masivamente en el país, lo que marcó un hito en la lucha contra la enfermedad.
"Fue un momento realmente desafiante, pero también muy gratificante", recuerda la Dra. Bueno. "Sabíamos que teníamos que actuar con rapidez y precisión para salvar vidas, y eso es lo que nos motivó a trabajar incansablemente hasta lograr nuestro objetivo".
Tras el éxito de la vacuna, la Dra. Bueno continuó su labor investigativa, centrándose en el fortalecimiento de los sistemas de salud pública y el desarrollo de soluciones innovadoras para abordar otras enfermedades infecciosas. En 2024, fue reconocida como la "Inventora del Año" por su destacada contribución a la ciencia y la salud pública en Chile.
Hoy, la Dra. Bueno sigue siendo una figura inspiradora en el campo de la investigación médica, motivando a las nuevas generaciones a seguir sus pasos y a utilizar la ciencia como herramienta para mejorar la vida de las personas. Su historia es un claro ejemplo de cómo la curiosidad, la perseverancia y el compromiso pueden transformar vidas y marcar un antes y un después en la historia de la salud pública.











