El Municipio de Jipijapa, en la provincia de Manabí, Ecuador, está trabajando en un ambicioso proyecto para fortalecer la captación, transporte y tratamiento de agua cruda, con el objetivo de mejorar la frecuencia y cobertura del servicio de agua potable para cerca de 35.000 usuarios.
Según informó la alcaldesa Ángela Plúa, las autoridades municipales se encuentran optimistas de poder dotar de más agua potable a la ciudadanía a partir del próximo año. Un hito importante en este proyecto ha sido la llegada de los 12 motores importados desde Brasil que serán instalados en las 5 estaciones de bombeo, lo que permitirá modernizar y mejorar el sistema.
El proyecto contempla una inversión de 3,5 millones de dólares y tiene un plazo contractual de culminación en febrero de 2027. Sin embargo, las autoridades aspiran a iniciar pruebas operativas del nuevo sistema en mayo de 2026, lo que permitiría adelantar parcialmente los beneficios para la población.
Uno de los principales retos que enfrenta el sistema actual es la distancia de 32 kilómetros entre la fuente de captación, ubicada en el sector Caza Largarto en Santa Ana, y la planta de tratamiento San Manuel en Jipijapa. Este recorrido ha representado históricamente una de las principales debilidades del sistema, debido a los daños recurrentes en bombas y desacoples de tuberías.
Para corregir esta situación, el proyecto contempla el reemplazo de 3,6 kilómetros de tuberías por material de mayor resistencia y diámetro, lo que permitirá transportar hasta el doble de agua cruda hacia la planta de tratamiento. Además, se instalará un presedimentador, una infraestructura clave para garantizar la continuidad del proceso de potabilización, incluso durante la temporada invernal cuando la turbiedad del agua aumenta.
Con estas mejoras, las autoridades esperan alcanzar una producción diaria de 14 millones de litros de agua potable, lo que permitirá reducir significativamente los tiempos de espera en los barrios. Mientras que actualmente el suministro puede tardar hasta un mes en llegar a algunos sectores, con el nuevo sistema se prevé una periodicidad de entre 48 horas y 7 días, dependiendo de la zona.
"Si todo sale bien, en mayo del 2026 daremos agua", afirmó la alcaldesa Ángela Plúa, quien destacó que los motores y bombas que se instalarán son de procedencia brasileña y turca, y cumplen con altos estándares de calidad.
Este proyecto de repotenciación del sistema de agua potable de Jipijapa busca corregir problemas estructurales históricos y responder a una demanda que ha crecido de forma sostenida en los últimos años. Las autoridades municipales se muestran optimistas de poder mejorar significativamente la calidad y continuidad del servicio de agua potable para los habitantes de la ciudad.
