Tras el devastador paso del huracán Melissa por Cuba, la isla enfrenta un intenso programa de construcción y rehabilitación de viviendas, especialmente en la provincia más afectada. Según datos oficiales, más de 137,000 inmuebles sufrieron algún tipo de daño, incluyendo 22,000 derrumbes totales.
Para hacer frente a esta situación, las autoridades cubanas han puesto en marcha diversas soluciones, entre ellas la adaptación de locales y contenedores en viviendas, así como la construcción de cientos de casas de tipología IV, principalmente en el municipio de San Luis. Estos esfuerzos se suman a la restitución de cubiertas en aquellas viviendas que sufrieron daños.
Danislay Hechavarría Duvalón, coordinadora de Programas y Objetivos de la Construcción en el Gobierno Provincial, destacó que la recuperación de la producción local de materiales de construcción, como áridos, cal, ladrillos y conexiones de barro, ha sido clave para acelerar los trabajos. Además, se evalúan otras soluciones en los municipios más afectados, como Santiago de Cuba, Palma Soriano y Contramaestre.
Uno de los proyectos innovadores es el prototipo de casa en el que no se utiliza cemento, que ya ha sido edificado en el municipio de Segundo Frente. Estas iniciativas buscan no solo reconstruir las viviendas dañadas, sino también crear nuevas comunidades más resilientes y adaptadas a las necesidades de la población.
El plan de reconstrucción se ha trazado con miras al 2025, y los avances en el municipio de Mella son un ejemplo del cumplimiento de estos objetivos. La determinación de las autoridades y la participación de la comunidad serán fundamentales para superar los desafíos y lograr una recuperación integral de las zonas afectadas por el huracán Melissa.












