El Gobierno de Bolivia lanzará a partir de enero un nuevo programa de transferencias monetarias denominado "Programa Extraordinario de Protección y Equidad" (PEPE), que otorgará un bono de Bs450 a cerca de 1,4 millones de familias en situación de vulnerabilidad económica.
Según estimaciones del Viceministerio del Tesoro, el PEPE tendrá un universo de beneficiarios cercano al millón y medio de personas. El programa consiste en tres pagos de Bs150 que se realizarán durante tres meses consecutivos, a fin de completar un monto total de Bs450 por familia.
Los beneficiarios del PEPE serán: padres o tutores de alumnos de unidades educativas fiscales y de convenios fiscales, mujeres que perciben el bono Juan Azurduy, personas con discapacidad visual que reciben el bono anual de indigencia, y personas con discapacidad grave o muy grande que están registradas.
El viceministro del Tesoro, Christian Morales, explicó que el Gobierno ya cuenta con los registros de las personas beneficiadas, debido a las nóminas de otros bonos que reciben. Los pagos se realizarán a través de transferencias monetarias a las cuentas de los beneficiarios, y también se habilitarán canales de cobro en entidades financieras.
Adicionalmente, alrededor de 1,1 millones de personas recibirán un incremento de Bs150 en la Renta Dignidad a partir de enero. Según Morales, estas medidas de transferencias monetarias directas beneficiarán de manera directa al 22% de la población boliviana, y el impacto indirecto será aún mayor, considerando que el promedio de personas por familia en Bolivia es de 3,5.
El Gobierno espera que estos programas de apoyo económico a los sectores más vulnerables contribuyan a mitigar los efectos de la crisis inflacionaria y la difícil situación económica que atraviesa el país.











