El mes de diciembre en Honduras se caracteriza por un consumo desmesurado y derrochador, especialmente en bebidas alcohólicas y alimentos, según los datos disponibles. Cifras revelan que el gasto de los hondureños se triplica durante los últimos ocho días del año, lo que se traduce en millones de litros de bebidas embriagantes y toneladas de carnes, frutas y otros productos.
De acuerdo con el análisis, la población de 10.8 millones de habitantes consume en promedio 80 millones de cervezas, además de otros licores, en estas fechas. Asimismo, el consumo de carnes, especialmente de pollo y cerdo, se multiplica, desplazando a los tradicionales alimentos como guineos y naranjas.
Más allá del aspecto económico, este comportamiento conlleva consecuencias negativas para la salud de los hondureños, quienes suelen aumentar de peso considerablemente durante las fiestas navideñas y de fin de año. Además, la tradicional "quema de pólvora" genera graves daños al medio ambiente y accidentes, especialmente en niños y niñas.
El columnista señala que diciembre es el mes de mayor circulante de dinero en Honduras, lo que se traduce en una "fantástica" época de ofertas y promociones que llenan los hogares. Sin embargo, advierte que este derroche y consumismo excesivo se contrapone con la realidad de un país con altos niveles de pobreza y desigualdad.
En resumen, el análisis revela que el "mes alegre" en Honduras se caracteriza por un descontrolado gasto en bebidas alcohólicas, alimentos y otros productos, lo que genera graves consecuencias para la salud y el bienestar de la población. Expertos llaman a reflexionar sobre este patrón de consumo y sus implicaciones sociales y ambientales.
