Aldo Federico Vega, un hombre de 61 años oriundo de Curuzú Cuatiá, Corrientes, está convencido de que es el hijo del fallecido conde Federico Augusto Zichy Thyssen, uno de los hombres más ricos de Argentina. Después de una vida marcada por los supuestos vínculos con el poderoso aristócrata, Vega ha entablado una demanda judicial para reclamar su filiación y acceder a la millonaria herencia del conde.
La historia de Vega se remonta a su infancia, cuando asegura que el conde Zichy Thyssen lo reconoció como su hijo y lo trató, en palabras del propio Vega, como un "hijo de segunda clase". Según su relato, Zichy Thyssen lo llevó a vivir con sus otros hijos reconocidos, lo llevó a pasear en su avión privado y lo empleó en uno de sus campos. Sin embargo, nunca se tomó una fotografía con él.
Tras varios intentos fallidos de probar su filiación, en 2020 Vega finalmente inició una demanda judicial para reclamar su derecho a la herencia del conde. La jueza a cargo del caso ordenó recientemente la exhumación del cuerpo de Zichy Thyssen para realizar un análisis de ADN que determine si Vega es efectivamente su hijo.
"Yo tengo la seguridad. Mi madre jamás me va a mentir", afirma Vega, quien asegura estar preparado para enfrentar a los seis hijos reconocidos del conde en caso de que el estudio de ADN confirme su vínculo. "Sé que me va a aliviar un montón de cosas, pero ya es tarde. En un tiempo debería comenzar a tramitar mi jubilación. Seguiré moviéndome, trabajando hasta que Dios me dé fuerzas. Y si tengo un campo, llevaré a trabajar a mis hijos y nietos", agrega.
La historia de Vega es una mezcla de fantasía y realidad, donde la supuesta relación con el poderoso conde parece haber marcado profundamente su vida. Ahora, con la exhumación del cuerpo de Zichy Thyssen, Vega tendrá la oportunidad de probar si es realmente el hijo del conde y acceder a una de las mayores fortunas de la historia argentina.
