La película brasileña "El agente secreto", una producción que sigue la historia de un científico discreto que se convierte en blanco de la dictadura militar en la década de 1970, ha sido aclamada por la crítica como una de las mejores del año y se encuentra entre las preseleccionadas para los Premios Oscar 2026.
Dirigida por Kleber Mendon a Filho, "El agente secreto" ha recibido importantes reconocimientos, como el premio al mejor director y al mejor actor (Wagner Moura) en el Festival de Cine de Cannes. Además, ha sido nominada a los Globos de Oro en las categorías de mejor drama, mejor película en lengua no inglesa y mejor actor en un drama.
La película, que se estrenó en más salas de Estados Unidos y llegará el 26 de febrero a los países de habla hispana de América Latina, cuenta la historia de Armando, un científico discreto y padre viudo que se convierte en blanco de la dictadura militar brasileña, no por ser activista o revolucionario, sino por enfrentarse a un empresario con vínculos con el régimen.
Ambientada en 1977, en el apogeo de la dictadura brasileña, "El agente secreto" combina el suspenso político con leyendas urbanas de la época, abordando temas que van más allá de la dictadura misma, como la corrupción, la violencia estatal y la complicidad institucional.
Mendon a Filho, el director de la película, señaló que el ejército es un "trauma que nunca fue examinado realmente" en Brasil, y que no se puede simplemente decir "sigue adelante, olvídalo". En ese sentido, la película se enmarca en un renovado interés internacional por el cine brasileño, que en los últimos años ha revisitado cada vez más la dictadura militar que gobernó el país de 1964 a 1985.
Uno de los momentos más destacados de la película es la actuación de T nia Maria, una brasileña de 78 años que interpreta a Dona Sebastiana, un personaje que da refugio a fugitivos políticos. Maria, una artesana que llevó una vida común hasta los 72 años, cuando fue elegida como extra en una película de Mendon a Filho, ha cautivado a la crítica por su autenticidad y presencia en pantalla.
Con el éxito de "Aún estoy aquí", que ganó el Oscar a mejor largometraje internacional este año, y la preselección de "El agente secreto" para los próximos Premios de la Academia, el cine brasileño se encuentra en un momento sólido, reflejando la riqueza y diversidad de su industria cinematográfica.











