La diputada y designada presidencial electa, María Antonieta Mejía, anunció que la tradicional ceremonia de traspaso de mando del presidente electo Nasry "Tito" Asfura no se realizará en el Estadio Nacional de la capital, Tegucigalpa, con el propósito de evitar gastos onerosos y priorizar la austeridad en el manejo de las arcas del Estado.
En declaraciones a RCV, Mejía explicó que Asfura, quien asumirá la presidencia el próximo 27 de enero de 2026, prefiere abstenerse de un evento que requiera un gran presupuesto, dado que "las arcas del Estado no se sabe cómo se van a manejar". En su lugar, la toma de posesión se limitará a un acto simbólico que precederá a decisiones importantes durante el primer día de gestión.
Según Mejía, el presidente electo planea realizar un recorrido por el territorio nacional para expresar su agradecimiento personal en cada departamento, independientemente de los resultados electorales en esas zonas. Esta agenda de inicio de gobierno también incluirá la renovación del tratado de extradición, una medida orientada a fortalecer la seguridad jurídica y la cooperación internacional del país.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras oficializó la declaratoria que reconoce a Nasry "Tito" Asfura como el nuevo presidente electo. Esta decisión ha sido respaldada por una coalición de ocho naciones latinoamericanas y por el gobierno de Estados Unidos, cuyo secretario de Estado, Marco Rubio, extendió felicitaciones en nombre de la Casa Blanca. En el ámbito europeo, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, también manifestó su compromiso de fortalecer la cooperación bilateral.
La decisión de Asfura de optar por una ceremonia de toma de posesión más austera y un recorrido nacional refleja su intención de priorizar el manejo responsable de los recursos públicos y establecer un vínculo directo con la ciudadanía desde el inicio de su mandato.
