El gobierno japonés ha revelado los detalles de su iniciativa presupuestaria para el ejercicio fiscal que va del 1 de abril de 2026 al 31 de marzo de 2027. La medida clave es la emisión de bonos de deuda por un valor de 160 mil millones de dólares, una cifra récord que requerirá del respaldo de la oposición en el Parlamento.
Para asegurar ese apoyo, la primera ministra Sanae Takaichi ha incluido una serie de concesiones solicitadas por partidos influyentes. Entre ellas, destaca un gasto social de 212 mil millones de dólares, equivalente a una tercera parte del presupuesto total. Esto responde al envejecimiento de la población y la necesidad de fortalecer los programas de bienestar.
En cuanto a los ingresos, el Ejecutivo prevé recaudar 455 mil millones de dólares, un nuevo máximo histórico impulsado por la mejora en los resultados de las empresas japonesas. Por su parte, el gasto en defensa alcanzará los 49 mil millones de dólares, la cifra más alta registrada hasta ahora.
Según el portavoz gubernamental Minoru Kihara, el presupuesto de 2026 consolida políticas prioritarias dentro de los márgenes financieros y busca impulsar una economía más sólida. La emisión de bonos, en particular, responde al compromiso asumido por Takaichi con el presidente estadounidense Donald Trump de fortalecer las capacidades militares de Japón.
La aprobación de este ambicioso plan presupuestario requerirá del apoyo de la oposición en el Parlamento, lo que obligará al gobierno a negociar y hacer concesiones para obtener el visto bueno antes del inicio de la sesión ordinaria, prevista para enero próximo.
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